Evasión – Entrevista para el correo

Pablo CABEZA | GARA | 16/12/2010
De fiesta y de resaca

«En todo rockero hay un romántico más o menos escondido» dicen los vitorianos ante la edición de un disco que gustará por igual a punkarras juveniles y a amantes del rock urbano

Son rockeros de Vitoria y se expresan tal que así. «Los cuatro somos de Gasteiz, compartimos generación, garitos y música, y también cierta atracción por las novias de otros grupos mas consolidados». Bueno, pues mejor que no lean estas páginas las novietas de Rockaína, unos tíos que no sabemos si son punkarras de la tierra o roquetas asfálticos, pero no nos vamos aponer a meditar sobre un aunto en el fondo tan trascendental. «Si somos más punkies o rockeros? -se pregunta retóricamente Ángel, guitarra y voz- Depende de si nos escuchas de fiesta o de resaca. Para los punkies más kalimotxeros resultamos bastante rockeros y para los rockeros más puristas somos unos punkies renegados… Aporta tú algo. Punk-rock… We love it!».

Jo, el Ángel se lo cuenta todo. Ya sabíamos que no iba a haber problemas de entendimiento desde que leímos su hoja de promoción, tan cáustica e irónicaal tratar los tópicos del rock auténticos. Eso, que Rockaína se toman lavida con sentido del humor. ?Estamos en ello. De momento es ella la que nos toma con humor a nosotros. Pero nos gusta reírnos. De todos modos, creemos que mantenemos una mirada sobre todo poética. En todo rockero hay un romántico más o menos escondido. O, como diría el poeta, «bajo mi chupa hay latiendo un corazón»». Huy, que nos ponemos tiernos…

Románticos no sabemos, pero ellos sí que son rockeros a tenor de su currículo:
«Iñaka (guitarra) estuvo en Malayerba, Demalafé… Porras (bajo) y yo (Ángel, guitarra) en Sálvate Si Puedes. Pas (Pasivo, el batería) en La Oruga o Superligeros… Pasivo toca ahora también en Los Fontane, de rollo surfero, e Iñaki en Innuit, que hacen un rock más stoner. Porras y yo confesamos no dar para más?.

Como Rockaína arrancaron en 2003 y debutaron en vivo en Lugo. Las influencias han mutado, pero manteniendo la raíz. «Nos influye de todo un poco. Ahora tendemos a oír cada vez cosas más viejas, pero al principio estaban Ramones,Clash, UK Subs… Cuando salió el «Salve», eso fue la hostia (se refiere al debut largo de La Polla Records), y el «Inadaptados», buahh (alienta al LP de sus paisanos Cicatriz)… El rock urbano de Leño y los Barri es pasote. Los Enemigos, Extremobuko… Cuando llegó el hardcore, flipamos: Hüsker Dü, Bad Religion… Luego Nirvana y el grunge, AC/DC, Rose Tattoo, los Pixies…».

Ángel tiene carrete para rato: «Después nos enganchamos al rollo escandinavo. Creo que con el «Apocalypse Dudes» nos seguimos pajeando todos… (ejem, habla ahora del opus de Turbonegro, y no podemos censurar el lenguaje del hacha a tenor de la lírica lúbrica de los noruegos). Entre los más actuales, Franz Ferdinand (hombre, por cierto, nos hemos enterado que los habían ofrecido barato para las fiestas de Bilbao), Mother Superior, Hell Is For Heroes…Y ya más proximas, Obligaciones, Standard… ¡Nos gusta todo! Sí hasta el batería nos ha colado alguna vez al Brad Mehldau en la fula…». Jo, vaya con el Pasivo…

Como una droga

Hum, nos hallamos así de avanzados y aún no hemos tratado el bautismo de los alaveses, muy quedón él. «Rockaína sería entender el rock como una droga. Algo peligroso que engancha y, a su vez, es capaz de clarear un día gris. Análisis aparte, la verdad es que nos gustaban mucho nombres con juegos de palabras como Gluecifer o Hellacopters. Cuando se nos ocurrió, alucinamos».
La pregunta es obligada: ¿Tomáis drogas? «Las drogas son algo universal.
No hay nadie que esté libre de ellas: legales, ilegales o mediopensionistas.Nosotros mismos esnifamos aspirinas y nos pinchamos porros como el que más. Incluso, si se tercia, en algún ensayo podemos aceptar cola-cao como estimulante».

Tras registrar una maqueta en el local de ensayo con un ordenador, opus que no creyeron oportuno editar, Rockaína entraron en los estudios Knibal (sic) para dar testimonio a la posteridad de su arte. Dejemos a Ángel que rememore la gestación del disco. «Llevas ya tiempo con el grupo, tienes un puñado de canciones, las quieres tocar en directo y necesitas una carta de presentación para que sepan a qué suenas… Por otro lado, surge la necesidad de crecer como grupo, de cerrar una etapa y sus canciones y de comenzar con otras. Necesitas pasar de página».

Ya decíamos que él se lo guisa, él se lo come, y prosigue a su bola: «Así que al lío: los previos, los arreglos, las colaboraciones, el estudio, el master, los envios, el teléfono y, por fin, la oferta de distribución (que ha sido de la marca asturiana Santo Grial). Ya tenemos el resultado y estamos contentos porque a la peña le está molando. En junio, «La Mirada» fue la segunda canción más bajada de Insonoro. Y en julio llegamos al puesto 31 de ventas en Tipo. ¡Guau!». Claro, con ese nombre y esa portada, llaman la atención.

Un poco maquetero

El álbum, titulado «La mejor mierda», que no se nos olvide informar, suena un poco maquetero, todo hay que decirlo, y hay buenos detalles de guitarras y letras (je, je… en la primera meten un piano en plan Hellacopters) que remiten a nombres establecidos de la talla de Barricada, Reincidentes, Porretas, BB Sin Sed (el sesgo vocal), Loquillo (atentos al final de «Paisaje nº 12»), La Polla de la primerísima época («¿Qué quieres?»)…

Ángel amplía nuestra visión: «No hemos inventado la pólvora, pero sí la rockaína. Hemos grabado once canciones que nos gustan mucho con mucho cariño y mucha gente buena, con muchos aciertos y algunas limitaciones. Refleja nuestra evolución musical. Hay temas de la primera etapa, más espontáneos si quieres, y otros más recientes y más trabajados. En fin, que hay que ir poco a poco, que es nuestro primer disco… Qué te voy a contar… Dale volumen». Truco fácil éste, ángel.

Le preguntamos por las letras y se extiende sobre cada tema. «Nos inspira lo cotidiano, lo urgente, las pelis, las conversaciones, las camareras…
«Otra canción» va de encontrar algo por la mañana que te empuje a levantarte. «Plastilina y religión» trata sobre la educación, de lo manipulables que somos de pequeños. Nosotros somos la plastilina. «Tu minuto» invita a aprovechar las oportunidades, pues como vienen se van. «La mirada» es un desengaño. Si sigues mirando hacia atrás, no ves lo de delante. «Merecidas vacaciones» es una relación rota, y alégrate porque sucedió. «Todo lo que tengo» señala a la zanahoria que nos ponen constantemente delante. «Paisaje nº 12» es un homenaje a las «gaupaseras» incondicionales y «Sirenas» va de alguien que pilla con alguien una noche y se enamora más de la cuenta. Es algo muy de moda. «En medio de la oscuridad» es la relación amor-odio entre el yonqui y el tema…».
Le cortamos la exposición y nos interesamos por cómo son sus bolos, a lo que responde. «El 9 de septiembre estaremos en el LantaRock junto a los Gramones y The Dealers. No dejéis de pasaros porque en el escenario nos dejamos los huevos. Va a ser un conciertazo de la hostia -sí, les gusta el rock escandinavo-. Habrá sorpresas, colaboraciones, versiones e incluso algún temita nuevo. Que, por cierto, ya hay unos cuantos».